Por Ximena Patino DVM, MSc.
Product Safety LATAM, Regulatory Science, Bayer Crop Science Division
Sept. 24 de 2021
Desde la implementación del Manual Técnico Andino, tanto el sector público como el privado han realizado esfuerzos para modernizar y mejorar el proceso de evaluación de riesgo acuático de los plaguicidas, contribuyendo con la protección del medio ambiente y producción sostenible de alimentos.
En 2017, CropLife Latin America patrocinó el proyecto para el desarrollo de dos modelos de agua superficial, uno de los cuales es el novedoso modelo ANDES que incluye escenarios únicos para Perú y Colombia y el primer modelo de arroz de América Latina.
Estas herramientas fueron diseñadas para cuantificar la exposición de los plaguicidas de uso agrícola en los cuerpos de agua vecinos al cultivo después de realizar una aplicación en un cultivo dado. Este cálculo es necesario dentro del proceso de evaluación de riesgo ambiental, requisito de registro en los países Andinos.
Los modelos fueron desarrollados por un equipo interdisciplinario de científicos de la consultoría Waterborne Environmental y las empresas afiliadas a CropLife Latin America. Los modelos incluyen primero la Herramienta Acuática Andina de Tamizaje (Andean Aquatic Screening Tool) y el segundo el Modelo de Exposición de Plaguicidas en Agua o modelo ANDES (Andean Pesticide Exposure Simulation Tool).
El modelo de Exposición de Plaguicidas en Agua - ANDES fue desarrollado considerando escenarios locales de Perú al incluir las condiciones climáticas, de lluvia, suelo, de cultivos y prácticas agronómicas para los cultivos de espárrago, tomate, maíz, palta, uva y arroz. Constituyéndose en una herramienta importante en el gerenciamiento de riesgo en entornos agrícolas. Para Colombia, el modelo ANDES incluye escenarios locales para los cultivos de banano, plátano, papa, tomate, café y arroz. Los escenarios de banano, plátano, papa y tomate fueron inicialmente desarrollados en la Calculadora de Exposición Colombiana en 2008, posteriormente actualizados e incorporados en 2018 en el modelo ANDES.
Adicionalmente los dos modelos permiten evaluar el impacto de las medidas de mitigación, contribuyendo así a la implementación de medidas y prácticas para asegurar un uso seguro para el ambiente, evitando la contaminación de cuerpos de agua vecinos.
La escorrentía y la deriva son las principales vías de entrada de un plaguicida a un cuerpo de agua superficial, por lo tanto, la gestión eficaz de éstas es un factor clave en la agricultura sostenible. Los dos modelos permiten evaluar el impacto de las medidas de mitigación, contribuyendo así en la definición e implementación de medidas y prácticas para asegurar un uso seguro para el ambiente.
Dentro de las medidas usadas en los dos modelos se encuentran aquellas para reducir la deriva y las medidas para reducir la escorrentía. La definición de la deriva se establece con base en el método de aplicación, tamaño de gota o definición de distancias de seguridad usando las curvas de deriva del modelo americano AgDrift (Agencia Ambiental de los Estados Unidos - US EPA). Las medidas para reducir la escorrentía se establecen a través del uso de franjas de filtro con vegetación o implementación de labranza de conservación o reducida usando los valores definidos en el Taller de SETAC MAgPIE 2013 (Mitigating the Risks of Plant Protection Products in the Environment).
Los dos modelos son fáciles de utilizar, sólo se deben seguir las recomendaciones de uso y datos apropiados a ser colocados en ellos, y así obtener resultados confiables y de calidad. Y con una inversión reducida podrían ser adaptados para otros países de America Latina.