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¿Moda alimenticia (dietas de moda) o secta religiosa?


Moda-Alimenticia

 

Hay muchas dietas de moda por ahí. Pero en algunos casos, ya no estamos hablando sólo de modas, sino de una secta religiosa. Si el otro no comparte su visión alimenticia, entonces sólo puede ser un bárbaro, un hereje, un pecador. ¿Cómo se atreve a no ser un vegano? ¿Cómo puede comer cualquier producto que lleva plaguicidas? Y así sucesivamente.

En una entrevista a las páginas amarillas de VEJA de esta semana, el profesor de religión y filosofía en la Universidad James Madison, Alan Levinovitz, habla de este componente de fe en los hábitos alimenticios modernos. Él investigó el tema durante dos años, y encontró que muchos abordaron estas sectas alimenticias para sentirse mejores seres humanos, superiores, la seducción típica de muchas creencias religiosas. Él dice:

"¿Por qué la adaptación de la comida a la vida moderna es vista como algo malo? Al hacer esta entrevista, estamos haciendo algo increíble. Estoy en mi casa, en una habitación con aire acondicionado, hablando con usted por teléfono, a pesar de estar en diferentes continentes. Es genial, ¿verdad? Aunque tal situación no sea una cosa natural, no nos sentimos en peligro por ello. ¿Por qué cuando se trata de comida, la tendencia de la gente es pensar que hay algo negativo en la modernidad? Con moderación, se puede servir de todo. Para disfrutar la vida, lo importante es ser flexible y no imponerse todo el tiempo reglas a sí mismo. Conozco a personas que dejan de ir a reuniones familiares por no saber el origen de lo que se servirá. O que no envía a su hijo a fiestas infantiles por temor al azúcar con color artificial. Vivir con miedo de ser impuro es vivir con miedo de estar enfermo. Eso es estresante y puede dar lugar a trastornos de la alimentación. No podemos vivir como monjes modernos. Comer no sólo es un hábito para estar saludable y mantener el peso. También es divertirse con amigos, disfrutar de la cultura y la historia. No podemos convertir los alimentos en medicina.

¿Hay una relación entre el proselitismo religioso y el proselitismo alimenticio? Ciertamente. Las personas que son muy sensibles al gluten no tratan de convencer a los demás a renunciar al gluten. Para ellos, dejar el gluten es una necesidad médica. Quién hace proselitismo, ya sea de la dieta paleolítica, ya sea de la vegetariana o de otras modas, piensa que vive de una forma superior y por lo tanto quiere atraer el mayor número de adeptos a su religión. Hacer proselitismo de comida y de ejercicios físicos es una forma de definir su identidad como superior a la de los demás."

¿Cómo negar la paranoia que se apoderó de tantas vidas en relación con lo que se come? ¿Cómo pretender que no se convirtió en una enfermedad real, esclavizando a estas víctimas impresionantemente? Los alimentos, en esa época de búsqueda obsesionada por la "vida eterna" aquí mismo, ya que la otra se esfumó, se convirtieron en remedios purificadores. El placer de disfrutar de una buena comida con los amigos y sin tanta culpa se pierde todos los días. Los alimentos ingeridos ahora representan la identidad de cada uno. ¿No es extraño? Por supuesto, cada secta tiene sus gurúes:

"¿Qué influencia tienen las celebridades sobre los hábitos alimenticios de las personas? En una era en la que los medios digitales se han convertido en algo muy popular y accesible, estrellas de cine y atletas tomaron el papel de los santos del pasado. En vez de mirar textos los religiosos, las personas leen lo que las celebridades dicen porque quieren que alguien los guíe. Ellos también creen que si hacen lo mismo que los famosos, tendrán un resultado igual al de ellos. La santidad es actualmente un concepto distorsionado."

Un paralelo que puede parecer sin sentido al principio, pero que luego empieza a ser más claro es el ataque que estas sectas suelen hacer al capitalismo. Sí, al igual que el ambientalismo se convirtió en ecoterrorismo y comenzó a satanizar el capitalismo, el simple hábito alimenticio de muchos se ha convertido en una forma de protesta en contra del "sistema", en contra de “las grandes empresas" que sólo quieren obtener ganancias. Levinovitz reconoce el fenómeno:

"¿Por qué las religiones alimentarias casi siempre señalan al capitalismo como el mayor de los males? Los movimientos religiosos surgen a menudo de la sensación de pérdida de poder y del deseo de culpar a alguien. La verdad es que los seres humanos mueren, se enferman. Es muy frustrante. Así, buscamos culpables, y por lo general lo hacemos señalando a los que tienen poder. En la actualidad, la principal fuente de poder son los gobiernos democráticos y la industria capitalista, pero son ellos sin duda alguna los responsables de la mejora de nuestra calidad de vida. Podemos ir a un supermercado y encontrar frutas de cualquier parte del mundo. Sin embargo, es fácil creer que en el pasado, sí, todo era un paraíso. Entonces, para muchos el capitalismo y la democracia representan la modernidad que nos aleja del mito del paraíso.

¿La industria alimentaria está en peligro? Por supuesto que no. Los empresarios están muy felices de vender bebidas sin azúcar y alimentos sin sal. En el mundo de los alimentos, los dueños de las empresas que venden alimentos orgánicos son los mismos que venden los no orgánicos. Tan solo no les importa eso."

Pues sí, querido lector, usted no va a "condenar el sistema" sólo porque quitó la carne de su menú, tampoco es una persona moralmente superior sólo por comer alimentos orgánicos. Buena era la época en que un bistec era sólo un bistec, algo sabroso y que además ofrecía proteínas para la gente. El Jardín del Edén no era una maravilla y ser un recolector de frutos no debe ser nada agradable. Tal vez ha llegado el momento de cuestionar ciertas creencias, y de preguntarse si no ha habido exageración en relación con lo que se coloca en el plato, algo que debería tan sólo rico y nutritivo.

Fuente artículo: ANDEF