El zumbido para que agricultores y apicultores mejoren sus prácticas
Mayo 20 de 2019
Sólo con educación y conciencia protegeremos a los polinizadores y avanzaremos hacia una agricultura más sostenible. En 2018 entrenamos a más de 230.000 personas, sin embargo, falta mucho por hacer, asegura José Perdomo, Presidente de CropLife Latin America. Entrevista.
¿Por qué ustedes decidieron incluir en sus capacitaciones las prácticas para proteger a los polinizadores?
Cuando comenzaron las alertas y cuestionamientos sobre reducción de abejas en Europa y EEUU decidimos analizar la situación en América Latina y nos dimos cuenta que las malas prácticas agrícolas y apícolas estaban generando algunos incidentes con las colmenas. Con el diagnóstico hecho, elaboramos materiales educativos sobre protección a los polinizadores y el uso responsable de los productos fitosanitarios o agroquímicos y los incorporamos a las capacitaciones del programa CuidAgro, que es ejecutado por las asociaciones afiliadas a CropLife Latin America.
¿Cuál es el balance?
Tenemos un buen número de personas sensibilizadas, en 2018 con el programa CuidAgro se capacitaron más de 230 mil personas en Buenas Prácticas Agrícolas. En estas sesiones se incluyen recomendaciones para el cuidado de los polinizadores. Se destacan por profundizar en el tema y trabajar conjuntamente con apicultores y agricultores las asociaciones de Colombia (Procultivos-ANDI), Chile (AFIPA), Ecuador (INNOVAGRO) y México (PROCCYT). Además con la plataforma de cursos virtuales entregamos en los dos últimos años más de 3.200 certificaciones de personas que hicieron el curso sobre Buenas Prácticas Apícolas y Agrícolas para la Salud de los Polinizadores.
¿Por qué se presentan incidentes con las colmenas?
Por desconocimiento y por falta de educación e información, hay zonas en donde los agricultores de mediana o baja escala desconocen qué es la polinización, y por lo tanto su importancia y el beneficio para sus cultivos y la biodiversidad. Nos encontramos con otras zonas en donde culturalmente hay un rechazo a las abejas por temor a que ataquen el ganado, para citar un caso. Otras en donde ni agricultores ni apicultores saben que viven en el mismo territorio aunque sean vecinos; el registro de las colmenas ante la autoridades es deficiente en la mayoría de países.
¿Cuál es la práctica errónea más recurrente?
Aplicar productos fitosanitarios cerca a las colmenas, sin tener en cuenta la velocidad y la dirección del viento, y sin haberlas protegido. Otro error es no considerar las horas de vuelo de las abejas que viven cerca a su terreno. Y diría que a nivel general el agricultor no diseña su plan de Manejo de Integrado de Plagas, en donde puede mantener su cultivo sano con distintas estrategias.
¿Cuáles son los elementos clave o los agro-tips que enseñan en las jornadas de capacitación?
Lo más importante es comunicación y cooperación entre agricultores y apicultores, deben conocerse y coordinar labores para no afectarse mutuamente. Los agricultores deben estar más atentos no solo a la presencia y los hábitos de las abejas, sino también a los de otros polinizadores. Deben mantener las cercas vivas, atraer con cultivos de flores a las abejas, contar con plan de Manejo Integrado de Plagas y evitar las aplicaciones con plaguicidas en épocas de floración, entre una larga lista de Buenas Prácticas Agrícolas.
¿Por qué afirman que los apicultores también necesitan mejorar sus prácticas?
Porque muchos apicultores dejan sus apiarios a la deriva sin avisar a los agricultores de la presencia de las abejas, tampoco se fijan en que alrededor de los apiarios haya suficientes plantas con flores que provean de alimento a las abejas, o no se preocupan porque haya suficiente diversidad genética en sus colmenas, o tampoco tienen medidas preventivas contra los ácaros y enfermedades que afectan a las abejas.
¿En qué países de América Latina es más importante sensibilizar sobre al protección de los polinizadores?
En todos, hoy la protección de la biodiversidad y avanzar hacia una agricultura más sostenible son retos que implican educar, investigar e innovar más. Mantenemos el diálogo con la academia, con las autoridades, con ONGs, con agricultores y apicultores para analizar los distintos escenarios y plantear acciones que permitan proteger a los polinizadores y al mismo tiempo aumentar la productividad agrícola.
¿Cómo usar los plaguicidas y proteger a las abejas al mismo tiempo, eso suena contradictorio?
Aunque parezca contradictorio es posible utilizar plaguicidas para mantener los cultivos sanos sin afectar la fauna benéfica, es necesario contar con un plan de Manejo Integrado de Plagas, y si se decide hacer la aplicación química, debe seleccionar un producto de franja verde y seguir con responsabilidad las Buenas Prácticas Agrícolas. También es posible salvaguardar la salud de las abejas utilizando plaguicidas, por ejemplo, el ácaro varroa, uno de los enemigos naturales de las abejas, se controla con un acaricida, que es un plaguicida.
El zumbido de las abejas llegó para quedarse y pone a los plaguicidas en el centro del debate…
La alerta sobre un fin apocaliptico de las abejas ha generado en los últimos años una demanda masiva de la sociedad para su protección y ha dado para todo, hasta para fake news o noticias falsas. Lo importante es informarse con hechos, datos y cifras y no con percepciones. Creo que si resaltamos lo positivo de esta ola de llamados a la protección de las abejas es que hoy tenemos hoteles para abejas, aplicaciones digitales, más atención de la academia, de las autoridades y campañas educativas que han permitido una mayor reflexión, más información y conocimiento alrededor de las abejas y de otros polinizadores. Lo importante de este debate es actuar en las áreas de mejora, y hay mucho que hacer, no solo que agricultores y apicultores mejoren sus prácticas, también que desaparezcan las acciones vandálicas contra las abejas, como colmenas incendiadas o envenenadas a propósito.