CropLife Latin America

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Julio 2025
Por Mauricio Rodriguez, Ph.D.
Director de Asuntos Científicos
mrodriguez@croplifela.org

En un contexto global donde la sostenibilidad agrícola, la seguridad alimentaria y la competitividad de los países productores deben volver a ser el centro de las negociaciones, América Latina enfrenta el reto de encontrar soluciones que equilibren la productividad agrícola con la protección ambiental y el desarrollo económico y social. En este escenario, la industria de protección de cultivos liderada por CropLife Latin America ha dado un paso adelante con la implementación del Marco para la Gestión Sostenible de Plaguicidas (SPMF, por sus siglas en inglés), mejor conocida en nuestra región con el nombre Agricultura Sostenible en Acción, una estrategia integral que se ha convertido en un referente práctico y técnico en países como Chile, Colombia y Guatemala.

El enfoque de Agricultura Sostenible en Acción es un modelo replicable de colaboración público-privada que aborda de manera estructurada y basada en ciencia los desafíos de la agricultura moderna.

Contribución a la sostenibilidad agrícola y la seguridad alimentaria

El enfoque de Agricultura Sostenible en Acción o SPMF incluye mecanismos operativos con resultados medibles. Su contribución a la sostenibilidad agrícola en América Latina puede agruparse en cinco ámbitos clave:

  1. Reducción del riesgo asociado al uso de plaguicidas mediante enfoques integrados y adaptados al contexto local.
  2. Empoderamiento de agricultores, especialmente pequeños productores, con conocimiento técnico, acceso a tecnologías y formación en buenas prácticas.
  3. Mejora del entorno regulatorio, promoviendo marcos coherentes, transparentes y basados en evidencia científica.
  4. Fomento de la innovación responsable, incluyendo el uso de drones, bioplaguicidas, herramientas digitales y prácticas de precisión.
  5. Reforzamiento de la licencia social para operar de la industria mediante transparencia, diálogo y contribuciones visibles al desarrollo agrícola nacional.

La necesidad de estrategias complejas para desafíos complejos

La agricultura moderna enfrenta una serie de retos que no pueden resolverse con recetas simplistas ni medidas aisladas. Entre ellos: 1) cambios en las dinámicas de plagas por el cambio climático; 2) presión por reducir la huella ambiental de la agricultura; 3) demandas regulatorias divergentes entre mercados (ej. LMRs); 4) desinformación y pérdida de confianza pública en las tecnologías agrícolas; y 5) brechas técnicas y de acceso a insumos en pequeños productores.

El enfoque de Agricultura Sostenible en Acción reconoce que para avanzar hacia sistemas alimentarios sostenibles se requiere una estrategia integral, que combine regulación inteligente, innovación tecnológica, gestión de riesgos y responsabilidad compartida.

¿Qué es el SPMF?

El Marco para la Gestión Sostenible de Plaguicidas o SPMF por sus siglas en inglés, es una iniciativa impulsada por CropLife International y sus redes regionales, entre ellas CropLife Latin America, que busca implementar de forma voluntaria el Código Internacional de Conducta para la Gestión de Plaguicidas de la FAO y la OMS[1]. Este código, reconocido globalmente, establece principios técnicos y éticos para el manejo responsable de plaguicidas durante todo su ciclo de vida.

Inspirado en el código de la FAO, el modelo SPMF se basa en tres pilares fundamentales:

  1. Regulación basada en evaluación de riesgos y mitigación proporcional
  2. Innovación responsable que facilite el acceso a herramientas modernas
  3. Uso responsable mediante programas de capacitación, certificación y buenas prácticas

Lejos de promover el uso indiscriminado de productos fitosanitarios, el SPMF busca reducir su uso innecesario, reemplazar racionalmente los más peligrosos por alternativas de menor riesgo y promover estrategias como el Manejo Integrado de Plagas (MIP) o el Manejo Integrado de Cultivos (MIC), que combinan soluciones culturales, biológicas y químicas con criterios agronómicos y ambientales. En América Latina este modelo lo hemos llamado Agricultura Sostenible en Acción.

Implementación en América Latina: avances y aprendizajes

1. Chile: Agricultura Sostenible en Acción en la Agricultura Familiar Campesina

En Chile, el modelo Agricultura Sostenible en Acción es liderado por AFIPA y cuenta con el respaldo técnico de CropLife Latin America desde 2024. Enfocado en la Agricultura Familiar Campesina (AFC), el proyecto busca fortalecer la adopción del MIP a través de capacitaciones, fincas demostrativas, análisis de riesgos y trabajo coordinado con autoridades como SAG, INDAP y ODEPA.

Más de 5,000 agricultores y técnicos han sido capacitados, se ha desarrollado un huerto piloto con indicadores medibles de impacto, y se ha posicionado el enfoque ante autoridades interesadas en replicar la experiencia en otras regiones. Este trabajo ha sido clave en el contexto chileno, donde algunas propuestas legislativas basadas en el principio precautorio han amenazado con desincentivar el uso de la evidencia científica como base para la toma de decisiones regulatorias.

2. Colombia: Agricultura Sostenible en Acción un modelo integrador

En Colombia, el modelo Agricultura Sostenible en Acción ha sido adoptado en 2025 como parte de la estrategia de sostenibilidad y licencia para operar de la asociación gremial Procultivos – ANDI. El proyecto se implementa como un marco integral que articula los programas de buenas prácticas agrícolas, protección de polinizadores, uso responsable, relaciones institucionales y comunicación estratégica.

Se están seleccionando alrededor de 30 fincas que demuestren el uso de agroquímicos consistente con la agricultura sostenible. También se están desarrollado capacitaciones masivas con programas que buscan demostrar la adopción e implementación de las prácticas sostenibles con certificaciones técnicas, en alianzas con universidades y asociaciones productoras, y un proceso progresivo de institucionalización del modelo Agricultura Sostenible en Acción como parte del ADN de la gestión gremial.

3. Guatemala: Agricultura Sostenible en Acción, catalizador de diálogo multisectorial

El proyecto en Guatemala ha sido implementado por AGREQUIMA, con fuerte vinculación al programa nacional CuidAgro y colaboración con la Cámara del Agro y el Ministerio de Agricultura desde 2024. A través de talleres, materiales técnicos, redes de capacitación y parcelas demostrativas, se han formado más de 13,000 personas.

El proyecto ha logrado articular actores del sector público, privado y académico para promover regulaciones proporcionales al riesgo, incentivar la innovación agrícola y generar mayor confianza social. Esto se está logrando gracias al establecimiento de Mesas de Buenas Prácticas Agrícolas en todas las regiones del país. La experiencia guatemalteca demuestra que Agricultura Sostenible en Acción puede ser un vehículo efectivo para generar convergencia nacional frente a una visión moderna y sostenible del manejo de plaguicidas y la producción agrícola.

Un llamado a la colaboración: gobiernos, cadena agroalimentaria banca y fundaciones

El éxito de los proyectos Agricultura Sostenible en Acción en América Latina demuestra que la industria vía las asociaciones de CropLife Latin America puede y quiere ser parte activa de la solución a los retos actuales. Pero para escalar estos esfuerzos se necesita la participación de otros actores:

Gobiernos. Que pueden integrar el enfoque de Agricultura Sostenible en Acción en políticas públicas, programas de extensión agrícola y marcos regulatorios basados en riesgo; y priorizar el diálogo técnico por encima de agendas ideológicas.

Actores de la cadena agroalimentaria. Que pueden reconocer y premiar prácticas sostenibles adoptadas por agricultores bajo modelos como Agricultura sostenible en Acción, al igual que incluir el enfoque en sus cadenas de suministro, auditorías y requisitos de trazabilidad.

Banca multilateral y organismos de cooperación. Que pueden ayudar a financiar la expansión de modelos como Agricultura Sostenible en Acción en regiones rurales con alta dependencia de la agricultura. También pueden apoyar la capacitación, digitalización y certificación de agricultores en buenas prácticas.

Fundaciones y ONGs. Que pueden colaborar en la evaluación de impacto, gestión ambiental, y desarrollo comunitario en los territorios de implementación.

Conclusión: Agricultura Sostenible en Acción, como legado y oportunidad

La experiencia de Agricultura Sostenible en Acción en América Latina demuestra que es posible construir una agricultura más sostenible basada en el conocimiento científico, con herramientas tecnológicas modernas, responsabilidad compartida y compromiso multisectorial. La industria de protección de cultivos ha asumido el desafío, no como un esfuerzo de relaciones públicas, sino como un modelo serio de gobernanza fitosanitaria.

La oportunidad ahora está en escalar, consolidar e institucionalizar este marco en toda la región. Para ello, es clave que los gobiernos, organismos internacionales y demás actores del sistema alimentario reconozcan y se sumen a esta agenda en colaboración con la industria a nivel nacional. Tienen en el enfoque de Agricultura Sostenible en Acción un camino propio, técnico y responsable, hacia una agricultura sostenible, competitiva y generadora de bienestar.

 

[1] Código Internacional de Conducta para la Gestión de Plaguicidas. FAO, 2015. https://openknowledge.fao.org/server/api/core/bitstreams/480c6dc1-ef2f-498e-991d-7cfb72f9642c/content