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Por Mauricio Rodríguez, Ph.D.

Director de Asuntos Científicos

CropLife Latin America

Diciembre 2021

 

Por años ha sido evidente para apicultores e investigadores alrededor del mundo que el enemigo número uno de los apiarios es la Varroosis y su asociación con infecciones virales. Y es que, adicionalmente a los numerosos efectos negativos para la salud de las abejas causados por infestaciones del ácaro Varroa destructor, estas son frecuentemente asociadas a infecciones virales1. Es de fundamental importancia para apicultores y agricultores en nuestra región estar atentos y preparados ante estas amenazas latentes para la producción agropecuaria.

 

Apicultura y Varroosis

Uno de los grandes retos de la apicultura es la poca diversidad genética de los insectos que se utilizan para la producción de miel, propóleo y otros productos derivados. Es una situación similar a lo que sucede con la producción de banano, que se basa casi exclusivamente en la variedad Cavendish y se encuentra en jaque por la expansión de infecciones por clones del hongo Fusarium oxysporum f. sp. cubense., como sucedió en los años 1950s en Centroamérica a la variedad Gros Michel. En el caso de las abejas utilizadas para la apicultura, estas son de la especie europea Apis mellifera. El hospedero orginal de Varroa destructor es la abeja asiática Apis cerana, la cual, gracias a la coevolución con este parásito, fue capaz de desarrollar tolerancia a este. Contrario a esto, la relación hospedero-parásito entre la abeja europea y Varroa es relativamente reciente y la falta de el equilibrio natural evolutivo entre estas especies ha facilitado la rápida expansión global del ácaro2. Adicionalmente, la co-dependencia de las abejas de producción con los apicultores, que le dan tratamiento adecuado a las infestaciones de Varroa para prevenir la pérdida de sus colmenas, hace que se interrumpa el ciclo de selección natural que ayudaría a las abejas a adquirir tolerancia al parásito.

 

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Figura 1. Abeja obrera adulta (Apis mellifera) con dos ácaros Varroa adheridos a su tórax. Autor: Stephen Ausmus, USDA/ARS.

 

Como mencionamos anteriormente, la presencia de Varroa típicamente se asocia con otro tipo de infecciones, algunas bacterianas pero principalmente virales, que agravan la afectación de la colmena. Los virus más comunes de las abejas son los de parálisis aguda y crónica, el del saco de cría y el de deformación de las alas. Este último es el que mayormente se transmite con Varroa y se identifica en todo el mundo. La asociación entre Varroa, el virus de deformación de alas, junto con las prácticas apícolas crean una combinación que puede ser determinante para el colapso de las colmenas y ha sido denominado “el Monstruo” por el célebre biólogo, entomólogo y apicultor norteamericano Randy Oliver, autor junto a sus hijos del portal Scientific Beekeeping3. Oliver, quien se ha dedicado a criar abejas desde 1966, ha escrito extensamente sobre la responsabilidad de los apicultores y las buenas prácticas apícolas sobre los problemas (y soluciones) de las pérdidas de abejas. Este experto nos advierte que existen dos tipos de apiarios, los que tienen presencia de Varroa y los que la tendrán en el futuro. La diferencia entre apiarios productivos y fuertes y aquellos que sufren pérdidas masivas se encuentra en las buenas prácticas apícolas. Esto incluye reconocer que hay pérdidas normales en las colonias de una año a otro debido a una multiplicidad de factores, al tiempo que realizar una buena selección de colmenas más sanas y resistentes y con mejor resistencia genética.

 

En América del Sur, la varroosis se identificó primero en Argentina en 1976, pasando de allí a Uruguay, Paraguay, Brasil y Colombia, en los años siguientes. A comienzos de los años 1990s se identificó ya la presencia del ácaro en Venezuela y Chile4 . En este último país, por ejemplo, la prevalencia de varroosis es del 93% de las colmenas, con niveles de infestación entre el 5 y el 9% de abejas adultas5. El escenario es algo diferente en regiones tropicales y subtropicales, donde hay mayor proporción de Abejas Africanizadas (Apis mellifera scutellata), que parecen ser más tolerantes a infestaciones gracias a mejores comportamientos higiénicos y de acicalado entre individuos de estos insectos. En Colombia, un estudio reciente encontró un alto nivel de prevalencia de Varroa en colmenas (92%), pero un bajo nivel de infestación (4.5%) a pesar de tratarse de apiarios nunca tratados con acaricidas. El mismo estudio encontró prevalencia de virus del 23.4% para el virus del saco de cría (SBV), 19.88% para el virus de deformación de las alas (DWV), 17.39% para el virus de celda negra de reina (BQCV) y 10.56% para el virus de parálisis aguda (ABPV)6. Estos datos, junto a otros estudios, sugieren que las Abejas Africanizadas han ayudado a contener las infestaciones de Varroa y virus asociados en regiones tropicales de América del Sur, que se han detectado en zonas temperadas del Hemisferio Norte y Hemisferio Sur.

 

Distanciamiento Social y Buenas Prácticas Apícolas y Agrícolas

De modo similar a lo que sucede con el hombre y fue sugerido por epidemiólogos al iniciar la pandemia COVID-19, los insectos sociales son particularmente vulnerables a parásitos y otros patógenos dada la alta densidad de contactos entre individuos. Por esta razón, los insectos sociales han desarrollado, adicionalmente a sus respuestas inmunes individuales, estrategias de inmunidad social basadas en la cooperación de los miembros de las colonias para prevenir la invasión, establecimiento y replicación de patógenos7.

Recientes estudios han demostrado este fenómeno de distanciamiento social en abejas, ante infecciones por virus 8 y ácaros 77. En ambos casos, se ha evidenciado reducción en los contactos sociales entre miembros de la colonia, lo que sugiere una respuesta inmune adaptativa para reducir la tansmisibilidad de los patógenos. Específicamente en el caso de infestación por Varroa, las abejas demostraron cambios en su comportamiento separando las abejas forrajeras hacia la periferia de la colmena y las abejas jóvenes hacia el centro, aumentando el acicalamiento entre individuos para eliminar los ácaros presentes9.

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Figura 2. Comportamiento de las abejas en la colmena. Tomado de National Geographic.

 

En cuanto a las prácticas de manejo de las colmenas, existen diferentes métodos de limpieza y eliminación de ácaros, que incluyen métodos de Manejo Integrado de Plagas 10 mecánicos (monitoreo y conteo de ácaros), culturales (remoción de zánganos y crías, desinfección, cambio de reina), químicos (acaricidas, aceites esenciales, ácidos) y biológicos (probióticos, hongos entomopatogénicos) . Otras prácticas recomendadas incluyen aumentar lo máximo posible la distancia entre apiarios y no introducir colmenas o colonias de apiarios vecinos para aumentar la producción.

Por último, las buenas prácticas agrícolas, incorporando igualmente principios de Manejo Integrado de Plagas y Cultivos, contribuye de modo importante a prevenir eventos de exposición indebida de las abejas al control de plagas. La industria de productos de protección de cultivos apoya la sinergia entre agricultura, apicultura y biodiversidad con programas de entrenamiento sobre el manejo seguro de sus productos y la recolección de desechos contaminantes y con una inversión sostenida en investigación científica para desarrollar productos que contribuyan a una agricultura cada vez sostenible. Mayor información se encuentra disponible en el sitio web de CropLife Latin America11.

 


1Tantillo, G., Bottaro, M., Di Pinto, A., Martella, V., Di Pinto, P., Terio, V. (2015). Virus infections of honeybees Apis mellifera. Italian Journal of Food Safety, 4(3).

2Vezeteu, T., Aurori, A., Dezmirean, D., Criste, A. Recent discoveries in Varroa destructor treatment, prevention and parasite-host interaction. Scientific Bulletin. Series F Biotechnologies,, XXIII, 2019.

3ScientificB Beekeeping – Beekeeping Through the Eyes of a Biologist. https://scientificbeekeeping.com/. Consultado 12 de noviembre de 2021.

4Maggi, M., Antunez, K., Invernizzi, C., Aldea, P., Vargas, M., Negri, P., Brasesco, C., De Jong, D., Message, D., Teixeira, E.W., Principal, J., Barrios, C., Ruffinengo, S., Rodriguez Da Silva, R., Eguaras, M. 2016. Honeybee health in South America. Apidologie 47:835-854.

5Aldea, P., Rodríguez, R., Olivares, A., Farfán, M., Riveros, D., Núñez, F., Trivelli, L. 2013 Effect of ambient temperature and humidity conditions on the efficacy of organic treatments against Varroa destructor in different climatic zones of Chile. J. Agric. Sci. Technol. A 3 , 474–483.

7Pusceddu, M., Cini, A., Alberti, S., Slaris, E., Theodorou, P., Floris, I., Satta, A. 2021. Science Advances, 7:eabj1398.

8A. C. Geffre, T. Gernat, G. P. Harwood, B. M. Jones, D. M. Gysi, A. R. Hamilton, B. C. Bonning, A. L. Toth, G. E. Robinson, A. G. Dolezal. 2020. Honey bee virus causes context-dependent changes in host social behavior. Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 117, 10406–10413.

9¿Cuánto sabes sobre Abejas? National Geographic España. https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/cuanto-sabes-sobre-abejas_16100/1 Consultado en 13 de Noviembre de 2021. Honey Bee Health Coalition. 2018. Tools for Varroa Management – A Guide to Effective Varroa Sampling & Control. 7th Ed. 

10Honey Bee Health Coalition. 2018. Tools for Varroa Management – A Guide to Effective Varroa Sampling & Control. 7th Ed.

11www.croplifela.org